lunes, 28 de diciembre de 2009

Exposición: Los Patios de mi Casa

Comisionada por Gerardo Mosquera y producida por la fundación de Rafael Botí presenta obras de 16 artistas contemporáneos en el lugar más recóndito y singular de Córdoba, sus patios. En este recorrido no solo se disfruta de las obras de nuestros artistas sino de la belleza y singularidad de los patios cordobeses fuente de viejas historias y cúmulo de diferentes culturas. Para esta ocasión he escogido a diferentes artistas no a todos los visitados pero sí a los que más y menos han despertado mi interés.




CARLOS GARAICOA "Principios básicos para destruir"
azúcar blanco y moreno, hormigas plexiglás y madera
Nació en 1967 en La Habana. Vive entre Madrid y su lugar de nacimiento. Estudió termodinámica y más tarde pintura.

















en los últimos años su obra se a desarrollado como un diálogo con el espacio urbano, a pretendido establecer una nueva lectura del espacio por medio de instalaciones que convierten al objeto el el protagonista de una historia. crea metáforas, a menudo críticas y filosóficas, acerca de la historia y de los problemas del mundo de hoy.

Principios básicos para destruir es una ciudad de azúcar e que las hormigas van consumiendo. la pieza plasma un mensaje general acerca del paso demoledor del tiempo, las relaciones entre la obra humana y la naturaleza.
Esta obra realmente me impactó porque antes de leer la cartela ya entiendes la obra, es muy triste ver que todo queda reducido a eso, me pareció una gran metáfora ver como las hormigas somos nosotros, y pensar que se mataron entre ellas y destruyeron la ciudad me parece que es como representar el día a día de nuestro planeta y también de nuestro egoísta comportamiento contra todo aquello que es más fácil aplastar que proteger.



MAGDALENA ATRIA "Espejo de tinta"

Magdalena Atria Lemaitre nació es Santiago de Chile, estudió licenciatura de arte más tarde en estética en la Universidad Católica de Chile y realizó un grado académico en Parsons School of Design en Nueva York.

En los ochenta presento unas pinturas al óleo sobre tela con colores brillantes y muy saturados, bajo formatos grandes y representando objetos de la vida cotidiana. desde entonces declara su interés en el uso del color como lenguaje para hablar de una historia de la realidad trivial.

En los noventa su búsqueda se tornó abstracta en un intento de expresarse con la mayor espontaneidad. luego surgió la preocupación por la figura humana y su movimiento. más tarde en sus obras a seguido experimentando con el color para lograr nuevos lenguajes a través de materiales inusuales como la pintura en suelos o la plastilina.
En Espejo de tinta, Magdalena a basado su trabajo en la elaboración de unos vistosos murales de inspiración orgánica, para ello a desplegado su particular visión de la tradición pictórica de un modo más expansivo, alcanzando en esta obra un nuevo registro donde la materia y el color fluyen como nunca por el patio serpenteando por todas partes.
Me parecía tan imposible hacer este tipo de trabajo con plastilina, los colores pasando por todas las gamas y recorriendo en patio de punta a punta, como si se tratara de la imagen de un catalejo más enorme y compleja que jamás hubiese visto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario